TEMPUS FUGIT
- Sofi Peralta
- Apr 23, 2022
- 3 min read
"El tiempo... cosa misteriosa... poderosa, y cuando lo desafías... peligrosa"
Albus Dumbledore - Harry Potter y el prisionero de Azkaban.
El tiempo. Que por definición, entiéndase cómo: "Magnitud física que permite ordenar la secuencia de los sucesos, estableciendo un pasado, un presente y un futuro." Si nos ponemos a analizar, estamos constituidos de tiempo. Somos tiempo. Vivimos tiempo. No somos más que un desarrollo, un proceso, que muta y se transforma cada día. Compuestos de sentir, experiencias y aprendizajes.
El tiempo transcurre, sigue su curso naturalmente, jamás regresa hacia atrás, siempre corre hacia adelante. Es uno de los grandes misterios de la vida, valioso e irrecuperable. De todos los bienes o recursos que posee el ser humano, el tiempo es el único que éste es incapaz de tener o controlar. Podemos hacer uso de él, pero jamás alterarlo o manipularlo. Una vez que se fue, no vuelve más...
Naturalmente, el ser humano tiene la facultad de hacer consciente lo inconsciente, utilizamos nuestra memoria constantemente a nuestra conveniencia. Vamos y volvemos al pasado una y otra vez. De fábrica venimos con la opción de "mirar hacia atrás", pero con la posibilidad de controlarlo. Me atrevo a decir que el 100% de los seres humanos pensamos constantemente en el pasado y un 90% le otorgamos una connotación negativa o contraproducente. No sería lo mismo pensar en el pasado desde una nostalgia feliz que desde una melancolía dolorosa. Dicho esto, no puedo evitar preguntarme: Si tenemos la posibilidad de seleccionar nuestros pensamientos, de elegir voluntariamente ir hacia el pasado, ¿por qué, entonces, nos empeñamos con, efectivamente, mirar hacia el pasado? Pudiendo elegir visualizar nuestro futuro y escoger minuciosamente nuestros pensamientos para nuestra propia satisfacción, nos obstinamos con repetir el pasado una y otra vez. Sobre todo, aquél pasado que añoramos, que nos duele y que ya no podemos modificar.
Mi segundo interrogante es: ¿Qué es lo que buscamos al mirar hacia atrás? No puedo encontrar una respuesta fehaciente a esta pregunta, pero creo que mi respuesta sería: Porque buscamos atar cabos a situaciones que escapan de nuestro control, a fin de acabar con nuestras dudas y así, lograr ser más felices. Pero mi YO con autoanálisis replica: "EL PASADO NO RESPONDE TUS PREGUNTAS NI RESUELVE TU PRESENTE".
Queremos constantemente entender situaciones del pasado y con suerte, darles un cierre. Intentamos enmendar el presente a través de la búsqueda, hurgamos hasta el hueso para encontrar una pista que nos explique qué pasó, por qué sucedió lo que sucedió. ¿Por qué no fue de otra manera? ¿Qué pudimos haber hecho distinto? Pero, lamentablemente, el pasado no se modifica, modificamos nuestro presente para tener un mejor futuro.
Pensemos esto: En promedio, vivimos unos 80 años. ¿Se han preguntado cuántos segundos, minutos, horas, días o incluso meses o años hemos perdido pensando sólo en el pasado? Si contáramos los segundos en toda la vida de una persona, probablemente ésta haya perdido años, sólo pensando en el pasado desde el dolor. Imaginen perder años de nuestra vida simplemente por estar recordando o reviviendo un pasado doloroso. El tiempo, tan mágico, misterioso, valioso y efímero, desperdiciado en tristezas. Tenemos la inestimable elección motu proprio de emprender un camino fructífero hacia el futuro, de tener pensamientos felices, de visualizar todo aquello que deseamos y aún así seguimos caprichosos con la añoranza de lo que fue. Si bien, física, biológica y anatómicamente estamos preparados para recordar mecánicamente, nos hace falta muchísima inteligencia emocional para entrenar nuestra mente, como entrenamos cualquier músculo del cuerpo. Imaginen dominar la mente en plan de obtener todo eso que deseamos, que nuestros pensamientos recurrentes sólo sean positivos, amorosos y agradables, nuestro nivel de consciencia quedaría en otro plano superior.
Dicho esto, el pasado no siempre es malo. Creo que mirar hacia atrás con valentía nos hace descubrir cuánto hemos transitado, cuánto cambiamos, qué logros obtuvimos, ¡cuánto crecimos y aprendimos! El pasado nos sirve para reconocer errores y no volver a cometerlos, para tenernos compasión, validarnos y conocernos. Mirar hacia atrás, sonreír, y volver al presente. A través de los sentidos, del afecto, de la música, de los impactos. El pasado está ahí para recordarnos lo que fuimos, lo que queremos ser y a dónde queremos llegar. Está para tenerle cariño, para abrazarlo, para sonreírle, para construir una línea de tiempo llena de momentos y personas. Pero sin más tristeza, sin más dudas o incertidumbre. Las respuestas se encuentran en el presente y en la acción, eventualmente las incógnitas se resuelven solas, de las maneras más mágicas que podamos pensar. Y si no... el tiempo hará que ya no te importen las respuestas.
"El tiempo no nos pone viejos, nos pone en nuestro lugar"
-Cadena Perpetua
SP.-
Comments